miércoles, 29 de octubre de 2008

TIPOS DE RESIDUOS...


Comenzamos la investigación realizando una pregunta en Yahoo- respuestas, de la cual obtuvimos las siguientes repuestas y otras las cuales nos tomamos el atrevimiento de eliminarlas ya que la información que nos brindaban no nos parecía sustentable.
Pasamos a detallar:


¿Qué elementos, cree usted, podríamos nombrar como basura domiciliaria?

(respuestas obtenidas)

• Su nombre lo indica bien claro. Basura domiciliaria, todo aquello que desechamos en el hogar latas, envases de vidrios, cáscaras, papeles de todo tipo... te imaginas las causas que esto puede traer moscas, enfermedades, accidentes, incendios forestales y por su puesto el peor enemigo actualmente: el deterioro de la capa de ozono.

• Basura domiciliaria, como su nombre lo indica es la que proviene de los domicilios particulares. Este tipo de basura se divide en: Residuos orgánicos, provienen de los alimentos de origen animal y vegetal que se consumen en los domicilios y cuyos deshechos pueden servir para rellenar y abonar tierras.
Residuos inorgánicos: Son los que no se degradan por sí solos y que se pueden llegar a reciclar: latas, botellas, cartones, plásticos, etc; estos en la tierra producen gran contaminación. Por eso es conveniente separar en la basura domiciliaria, la orgánica de la inorgánica.

• Lo peor son las bolsas de plástico y otros residuos plásticos.
Luego metales pesados presentes en las pilas tales como cadmio, mercurio, níquel y plomo.
Detergentes que destruyen con el exceso de fósforo los cursos de agua.
Pesticidas y medicamentos.
Los metales en general se pueden reciclar.
Los desechos orgánicos se pueden compostar al igual que los papeles.
Esto es lo más relevante.


Decidimos constatar la información obtenida, por ello investigamos en Internet proveyéndonos de otras fuentes:

Basura Orgánica:
Los residuos de los alimentos, son degradables y contribuyen favorablemente como abono de la tierra.



Plásticos:
Son en su mayoría envases de un solo uso y todo tipo de envoltorios y embalajes (botellas de PVC o PET, bolsas de polietileno, bandejas, etc). Si se entierran ocupan mucho espacio y requieren décadas y hasta milenios para degradarse. Si se opta por incinerarlos, originan emisiones de CO2, sustancia que contribuye al cambio climático, además de otros contaminantes atmosféricos muy peligrosos para la salud y el medio ambiente. El PVC es uno de los plásticos de uso más generalizado. Puede producir una elevada contaminación en su fabricación, y si tras su uso se incinera, genera sustancias tóxicas como dioxinas y furanos. Hay que recordar que los plásticos se fabrican a partir del petróleo. Por ello, al consumir plásticos, además de colaborar al agotamiento de un recurso no renovable, se potencia la enorme contaminación que origina la obtención y transporte del petróleo y su transformación en plástico.






Aluminio:
La latas son muy contaminantes y solo una pequeña parte se recicla. Casi siempre cuestan más que la bebida que contienen. El aluminio se elabora a partir de la bauxita, un recurso no renovable que se extrae principalmente de la selva amazónica.








Vidrios:
Su dureza y estabilidad favorece la conservación de líquidos o sólidos, la vajilla del hogar. No necesita aditivos, por lo que no altera las sustancias que envasa, es resistente a la corrosión y a la oxidación, muy impermeable a los gases.
El problema de este material radica en que se han generalizado los envases de vidrio no retornables,
a pesar de que los recipientes de vidrio se podrían utilizar hasta 40 ó 50 veces, si antes no se rompen. Los envases de vidrio se pueden reciclar al 100%. pero ese proceso.






Metales pesados:
Las pilas, presentan un elevado potencial contaminante, debido sobre todo al mercurio y otros metales pesados que contienen (especialmente la mayoría de las pilas-botón). Una sola de estas pilas puede contaminar hasta 600.000 litros de agua. Las pilas convencionales, si bien no son tan dañinas, tampoco resultan inocuas para el medio ambiente.








Papel y Cartón:
Son innumerables los objetos de consumo cotidiano envueltos en papel o cartón, por lo que estos materiales representan el 24,10% del peso y un tercio del volumen de nuestra bolsa de basura. Aunque se reciclan en buena parte y fácilmente, la demanda creciente de papel y cartón obliga a fabricar más pasta de celulosa,
lo que provoca la tala indiscriminada de millones de árboles.
De todas formas no todo el papel puede ser reciclado: el plastificado, adhesivo, encerado o el de fax no son aptos para su posterior reciclaje.







Polietileno:

Los bricks, son envases normalmente rectangulares, fabricados con finas capas de celulosa, aluminio y plástico (polietileno). Se utilizan para envasar jugos, vinos, salsas, productos lácteos y otros líquidos, ya que conservan bien los alimentos. Su peso y forma facilitan el almacenaje y transporte. Para elaborarlos se requieren materias primas no renovables y consumidoras de energía:
el aluminio y el petróleo.
Por la dificultad de separar el plástico y el aluminio no se pueden reciclar para producir unos nuevos.

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